Para realizar la apertura de unos huecos nuevos y así formar las ventanas en la fachada de un edificio antiguo, he tenido que seguir un proceso bastante laborioso y algo dificultoso por el grosor de la pared, con un espesor de 75 cm en piedra, barro y paja justo en el centro de esta, hace que este completamente aislada tanto en invierno como en verano, algo alucinante y muy laborioso.
Proceso para formar las esquinas de ventana en piedra:
Por su puesto lo primero de todo para formar las esquinas de ventana las cuales irán terminadas como el resto de la fachada, osea en piedra, es marcar donde irá la futuro hueco, la altura de esta con respecto al suelo y si como es en el caso la existencia de otro tragaluz en la planta superior, tomar el plomo de las esquinas de ventana y transportar esta medida para que cuando salgamos al andamio a colocar la piedra, no haya problema.
Una vez hemos localizado donde irá la esquina de esta ventana le daremos un margen por los lados de unos 30 cm para las futuras mochetas en piedra, estas serán un tanto especiales ya que hay que dejar espacio para la piedra como mínimo unos 15 cm, en la fotografía lo podréis observar bien.
Podemos observar en una de las fotografías el retranqueo dejando sitio el acabado final por la parte de fuera. También he reforzado con viguetas dobles la zona superior del hueco donde irá la futura ventana. Una vez realizado estos pasos procedo a la extracción y vaciado de lo que queda de pared.
Podemos observar en una de las fotografías el retranqueo dejando sitio el acabado final por la parte de fuera. También he reforzado con viguetas dobles la zona superior del hueco donde irá la futura ventana. Una vez realizado estos pasos procedo a la extracción y vaciado de lo que queda de pared.
Una vez vaciado, comienzo a carear para dar forma a las futuras esquinas de ventana, estas piedras las arreglo de forma manual, con martillo y cincel haciendo dos caras mas o menos planas y a escuadra, la base inferior también procuro hacerla plana así como la superior.
Cuando ya tengo unas cuantas piezas arregladas, saco la escuadra interior con la ayuda de un regle a tirada colocado por la parte de dentro de la ventana, una vez transportada la referencia saco un plomo por fuera y coloco una cuerda en vertical con los dos puntos de referencia.
Estos grandes segmentos los pego con mortero y las procuro ir falcando con pequeños trozos de piedra para que las caras me queden a plomo, por la parte de atrás en el hueco que me queda voy trabando con mortero y piezas de segmento, dejando la esquina completamente maciza ya que por esta parte y encima coloco nuevamente viguetas las cuales me sujetaran la parte superior del hueco de la ventana. Entre viguetas interiores y exteriores me quedó un hueco que rellené de hormigón armado previo encofrado, se que es un poco exagerado pero creo que es mejor asegurar que lamentar, ya que hablo de que he colocado cuatro viguetas de 140 centímetros de longitud en un hueco de 100 centímetros acabado y un espesor de 75 centímetros.
El ladrillo interior tal y como he dicho nos sirve de apoyo para las viguetas interiores, pero también mas adelante veréis que es de gran ayuda, a la hora de adherir las lucernas que incorporaré sin pre-marco y que encastaré quitando 2 centímetros por cada lado para que así de este modo quede bien pegada con el rugoso del ladrillo y no con el liso de este, por su puesto la claraboya llevará sus respectivas gafas clavadas en el bastimento.
El ladrillo interior tal y como he dicho nos sirve de apoyo para las viguetas interiores, pero también mas adelante veréis que es de gran ayuda, a la hora de adherir las lucernas que incorporaré sin pre-marco y que encastaré quitando 2 centímetros por cada lado para que así de este modo quede bien pegada con el rugoso del ladrillo y no con el liso de este, por su puesto la claraboya llevará sus respectivas gafas clavadas en el bastimento.
Aprovechando que tenía el encofrado que coloqué para rellenar entre viguetas y que ya dejé un poco sobresalido por fuera, este me sirvió de apoyo para el dintel, el cual consta de tres piezas, dos laterales encastadas y una central que le llamo "clave", las tres piezas las sujeté con mortero y a modo de refuerzo con una varilla sujeta en la base con alambre galvanizado grueso y este alambre lo pasé por encima de las viguetas, quedando atrapado por las piedras de cierre superior.
El alfeizar lo realicé en dos piezas, las losas en piedra de medidas 65x50x2 centímetros las saqué de los mismos tabiques que se derribaron en su día, ya que antiguamente los tabiques los realizaban con madera, losas y cal. Así pues pude aprovechar las losas de piedra, ya pensando en colocar estas a modo de alfeizar.
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