El sistema de encofrado con tablero y corbata para formar un muro, es otra forma de cuando tenemos pensado realizar una obra de estas características en lo que refiere a, contención de tierras o delimitaciones por zonas, con moldes insitu de hormigón armado.
El encofrado para muro con tablero lo realizaremos a dos caras, utilizando las diferentes medidas de garras según el espesor del muro, estas garras sirven, además de para indicar el espesor del muro acabado, para la sujeción exterior de este por ambas caras, con la ayuda de las corbatas, las cuales trabajan por presión una vez lleno el muro.
Este método de encofrado es bastante sencillo si sabemos utilizar correctamente, todos los accesorios que acompañan y sujetan al tablero, por lo que si se realiza bien su montaje nos aseguraremos una alta fiabilidad sobre la estanqueidad de un muro de hormigón armado.
Con este tipo de encofrado tradicional y muy utilizado por los profesionales de la construcción, se pueden realizar tramos de muro con comodidad para su posterior llenado. Las alturas de llenado personalmente las realizo dependiendo de algunos factores, por ejemplo si se trata de un muro para sótano, llenado de altura completo, si se trata de contención de tierras exteriores, en tongadas de 3 metros, por una longitud horizontal razonable, para su correcto llenado. Si realizamos el llenado por tongadas, utilizaremos juntas para hermetizar y productos químicos de unión para hormigones, en uniones horizontales, también en verticales acompañadas de una "boca de lobo" para realizar un encaje preciso y seguro entre muros, evitando al máximo futuras fisuras en el material vertido. Siempre, además de en el encofrado con tablero y corbata, en sistemas de encofrado en general para muro, en la continuidad de estos, se debe dejar la medida correspondiente de prolongación con esperas, dependiendo del diámetro utilizado para el armado.
Útiles y pasos para encofrado del muro con tablero y corbata
Una vez tenemos formada la base, desde donde arrancará el muro de contención de tierras, debemos preparar todos los útiles para el encofrado del muro: tableros, corbatas, pasadores de terminación, garras, tablones de 15 cm, pasadores de rea, listones de madera para arranque, puntales, clavos, etc.
Todos estos útiles serán los que debemos utilizar para el trabajo de encofrado del muro con tablero y corbata. Comenzamos por replantear el lugar donde debe ir el muro, se debe marcar justo por la zona del acabado, hecho esto, cortar con la sierra de disco un listón del mismo grueso que el tablero y de unos 30 mm, la longitud de este se puede hacer en varias veces, mas que nada se hace esto, para apoyar el tablero y así dejar espacio para enganchar la pata de la primera corbata en la garra o espada. El listón lo sujetamos clavado con puntas de acero al suelo de hormigón, esta acción se debe hacer en ambos costados, acto seguido colocamos las garras, aconsejable 3 unidades por tablero, la primera y la última de cada tablero a unos 200 mm de sus respectivas esquinas y otra en el centro. Se apoya el tablero sobre el listón, ejerciendo presión sobre las garras que quedan atrapadas, clavamos por testa el tablero con el listón para que se nos aguante de pie, en ambos lados del encofrado, se repite la acción con las garras de nuevo, pero esta vez sobre el canto del tablero, deben coincidir las garras inferiores del listón, con las superiores que acabamos de colocar del tablero, ya se puede enganchar la primera fila de corbatas por ambas caras del encofrado y para que las corbatas se nos aguanten, colocar el pasador metálico que sujeta, la corbata a la garra. Este pasador siempre se debe colocar en cada acción de colocar un nuevo tablero y lo debemos sacar para enganchar la corbata superior, dejando solo el pasador si hemos completado el encofrado del muro.
Entre tableros y en vertical, hemos dejado espacio para las velas, clavar un tablón o vela, de 150 mm de ancho por 40 mm de espesor y una longitud que abarque toda la altura del muro, sirve de unión de los tableros por las juntas, para de este modo evitar que se abran. También nos serán de utilidad para apuntalar y aplomar el muro.
El vertido del hormigón se debería abocar en tongadas uniformes a lo largo de toda la pieza de muro que se ha encofrado, para su correcto vibrado, evitando acumulaciones de hormigón excesivas en distintos puntos.
El vertido del hormigón se debería abocar en tongadas uniformes a lo largo de toda la pieza de muro que se ha encofrado, para su correcto vibrado, evitando acumulaciones de hormigón excesivas en distintos puntos.
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