Una vez completado el paso del replanteo y excavación de zanjas y pozos, pasamos al vertido del hormigón de limpieza, se le denomina así para evitar en todo lo posible el contacto de las tierras con el hierro que colocaremos una vez este haya secado.
Posicionamos el hierro corrugado;
A la hora de posicionar el hierro, tenemos que tener en cuenta varios detalles muy importantes;
A la hora de posicionar el hierro, tenemos que tener en cuenta varios detalles muy importantes;
- observar detenidamente los planos a la hora de situar el hierro.
- medidas exactas entre puntos, [centro entre columnas, centro entre columnas y muros, distancias a límites...].
- hierro levantado en zonas donde no haya recibido la tierra aún la masa de limpieza.
- es de vital importancia que coincidan, medidas, secciones y posición del hierro que tenemos en los planos, cuando lo transportamos a la realidad.
- es muy importante que este alineado, aplomado y a escuadra desde la raíz.
Una vez posicionado el hierro en su sitio y revisado, pasamos al vertido del producto que nos manda el proyecto. A la hora de encofrar columnas y muros, tendremos en cuenta que el material que utilicemos a de ser resistente y a de tener una rigidez suficiente para soportar la presión de ejerce el amasado a la hora de verterlo, ni que este se deforme en el proceso.
Los encofrados de madera se mojaran antes del vertido, para evitar que absorba el agua que contiene el hormigón y las bases permanecerán completamente limpias de cualquier objeto extraño.
Se procurará en el caso de utilizar desencofrantes que no deje marca en el solidificado, para no impedir el posterior agarre de otros materiales de revestimiento. Como ya sabemos de otras ediciones, el hormigón a de pasar una serie pruebas de laboratorio, ya que ha de cumplir con los requisitos exigidos por el proyecto. La primera prueba o ensayo se realiza insitu en la misma obra y por operarios especializados del laboratorio, este ensayo consiste en agrupar muestras de la argamasa fabricada y que vamos a verter en el momento e introducirlo en un molde metálico troncocónico con unas dimensiones normalizadas, se apisona el material, se retira el molde y se mide el asentamiento, de este modo sabremos la fluidez y derrumbamiento del hormigón, para apreciar su consistencia.
El resto de muestras extraídas se llevará al laboratorio para que una vez seco el producto, se proceda a los ensayos de resistencia y calidad.
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