A veces surgen dudas con algunas partidas relacionadas con la construcción, sobre todo si el trabajo a realizar lo vemos algo espinoso, por eso si en alguna ocasión os planteáis la duda de; ¿como construyo una chimenea?, a continuación explicaré como se definen algunos términos técnicos, que se deben conocer para designar las distintas partes de una chimenea.
Vamos a relacionar las diferentes partes, para que sirve y como ubicar en una vivienda la chimenea en conjunto, para poder fabricar un hogar de leña, sacando de este el máximo rendimiento.
De este modo tan sencillo, a la hora de construir una chimenea, habremos dado un gran paso y tendremos las ideas claras de como llevar a cabo este tipo de obras.
Definiciones:
De este modo tan sencillo, a la hora de construir una chimenea, habremos dado un gran paso y tendremos las ideas claras de como llevar a cabo este tipo de obras.
Definiciones:
Lateral: zona de la superficie vertical de ladrillo, donde se realizará la combustión de la chimenea.
Pecho: forma parte de la chimenea y de la estructura del conducto de humos, formado por ladrillos.
Chimenea: formación de conducto de humos, realizado con ladrillos, que va hasta la cubierta y por encima de la misma.
Fondo: recubre la boca de la chimenea, este material a de ser resistente al calor.
Lo ponemos en práctica:
Lo mas importante a tener en cuenta es donde ubicaremos y construiremos el fuego a tierra, esto lo digo por que una vez hecho prácticamente es inamovible.
Bueno pues una vez lo tenemos claro, abriremos los correspondientes pasos en todos los pisos de la vivienda en el caso de tener el hogar en una zona de por ejemplo, entre medianeras, también por respetar las distancias de edificación en un caso de comunidad o por relación estética con respecto a viviendas vecinales de iguales características a la nuestra.
Replantearemos tanto la futura forma, como las dimensiones que ha de tener en medidas exteriores la chimenea, por supuesto todos los adornos que tengamos pensados en colocar han de ser de ignífugos o pensados para esta función, que sean resistentes al fuego y de larga durabilidad, mi consejo es que no escatiméis en materiales a la hora de construir un hogar de estas características, ya que una vez formado cualquier reparación resulta cara.
Se pueden hacer con materiales refractarios diversos, pero mi preferido es el de ladrillo refractario, ya que este material especifico para esta función, es el mas tradicional y para mi, al que mejor rendimiento le sacaremos.
El frontal de la base la podemos adornar colocando los ladrillos en sardinell al tizón, dejando un espacio, el que hayamos marcado, para alojar el cenicero, que puede ser un cajón metálico fabricado por el cerrajero, una tapa encajada o incluso dejarlo abierto, aunque este último queda un poco anti estético.
Formaremos la base y justo en el hueco del cenicero, colocaremos una reja resistente de hierro que tenga los barrotes lo suficiente espesos para que caigan las cenizas y que a su vez pueda circular el aire. Si queremos que la reja sea desmontable, por si alguna vez hemos de cambiarla, tendremos que sujetar con material de agarre unos ángulos que nos sirvan de apoyo, formando un cerco un poco holgado con respecto a las medidas de la reja que tengamos que encastar y que nos quede al ras de toda la base.
La base estará preparada para recibir los distintos cierres, como ya habremos estudiado de ante mano, tanto en formas como las dimensiones del futuro medio que hemos escogido para calentarnos, procederemos a ejecutar dicha tarea. Quiero recordaros lo mencionado anteriormente con respecto a la fabricación en diferentes materiales y para combinar un poco y agilizar el trabajo, le pediremos al herrero que nos fabrique con las medidas que le entregaremos la carcasa interior metálica de la chimenea, con la boca, el fondo, el sifón el cual lo podemos hacer que sea regulable o fijo, la campana y un trozo de garganta en la parte superior en la cual nosotros colocaremos los tubos de salida de los humos, vamos en resumen, que simplemente tengamos que instalarlo encima de la base formada y seca. Dentro de todas y cada una de las medidas que le pidamos al cerrajero para que nos fabrique el alma donde acogerá el fuego, por la parte exterior le pediremos que nos coloque en unos lugares estratégicos, unas garras para sujetar el material con el que recubriremos y daremos un toque personal a nuestro fuego a tierra.
Dejaremos entre las paredes metálicas y el material cerámico un espacio y lo aislaremos con fibra de vidrio especial para estos cometidos, luego revestiremos el exterior de la chimenea con los materiales escogidos.
Lo ponemos en práctica:
Lo mas importante a tener en cuenta es donde ubicaremos y construiremos el fuego a tierra, esto lo digo por que una vez hecho prácticamente es inamovible.
Bueno pues una vez lo tenemos claro, abriremos los correspondientes pasos en todos los pisos de la vivienda en el caso de tener el hogar en una zona de por ejemplo, entre medianeras, también por respetar las distancias de edificación en un caso de comunidad o por relación estética con respecto a viviendas vecinales de iguales características a la nuestra.
Replantearemos tanto la futura forma, como las dimensiones que ha de tener en medidas exteriores la chimenea, por supuesto todos los adornos que tengamos pensados en colocar han de ser de ignífugos o pensados para esta función, que sean resistentes al fuego y de larga durabilidad, mi consejo es que no escatiméis en materiales a la hora de construir un hogar de estas características, ya que una vez formado cualquier reparación resulta cara.
Se pueden hacer con materiales refractarios diversos, pero mi preferido es el de ladrillo refractario, ya que este material especifico para esta función, es el mas tradicional y para mi, al que mejor rendimiento le sacaremos.
El frontal de la base la podemos adornar colocando los ladrillos en sardinell al tizón, dejando un espacio, el que hayamos marcado, para alojar el cenicero, que puede ser un cajón metálico fabricado por el cerrajero, una tapa encajada o incluso dejarlo abierto, aunque este último queda un poco anti estético.
Formaremos la base y justo en el hueco del cenicero, colocaremos una reja resistente de hierro que tenga los barrotes lo suficiente espesos para que caigan las cenizas y que a su vez pueda circular el aire. Si queremos que la reja sea desmontable, por si alguna vez hemos de cambiarla, tendremos que sujetar con material de agarre unos ángulos que nos sirvan de apoyo, formando un cerco un poco holgado con respecto a las medidas de la reja que tengamos que encastar y que nos quede al ras de toda la base.
La base estará preparada para recibir los distintos cierres, como ya habremos estudiado de ante mano, tanto en formas como las dimensiones del futuro medio que hemos escogido para calentarnos, procederemos a ejecutar dicha tarea. Quiero recordaros lo mencionado anteriormente con respecto a la fabricación en diferentes materiales y para combinar un poco y agilizar el trabajo, le pediremos al herrero que nos fabrique con las medidas que le entregaremos la carcasa interior metálica de la chimenea, con la boca, el fondo, el sifón el cual lo podemos hacer que sea regulable o fijo, la campana y un trozo de garganta en la parte superior en la cual nosotros colocaremos los tubos de salida de los humos, vamos en resumen, que simplemente tengamos que instalarlo encima de la base formada y seca. Dentro de todas y cada una de las medidas que le pidamos al cerrajero para que nos fabrique el alma donde acogerá el fuego, por la parte exterior le pediremos que nos coloque en unos lugares estratégicos, unas garras para sujetar el material con el que recubriremos y daremos un toque personal a nuestro fuego a tierra.
Dejaremos entre las paredes metálicas y el material cerámico un espacio y lo aislaremos con fibra de vidrio especial para estos cometidos, luego revestiremos el exterior de la chimenea con los materiales escogidos.
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