La cimentación la podemos dividir en dos, una la podríamos denominar cimentación natural y esta iría por debajo del terreno y otra sería la cimentación artificial quedando por encima de la primera.
Una transmitiría toda la carga hacia el terreno, para evitar el movimiento del edificio, que sería la artificial. De ahí que deba tener una gran firmeza la cimentación natural, para superar la presión de apoyo que ejerce en todo su conjunto el edificio.
La cimentación artificial debe soportar las cargas del edificio; cargas de empuje del viento, carga móvil, permanente. Toda la presión de estas cargas se transmite a la base del edificio, por lo que el tipo de cimentación debe ser estudiado minuciosamente. Se comprobará que la cimentación a realizar cumpla; forma, medidas, dosificación y manera particular de ejecución que indique los planos y las condiciones particulares, con longitudes, separaciones, diámetros, número de barras y secciones que figuren en los planos. Los recubrimientos, anclajes y encajes se ajustaran a las normas vigentes.
Los pozos y zanjas tendrán la forma y medidas fijadas en los planos de obra. Antes de verter el hormigón, el contratista comprobará que las capas de asiento del cimiento estén perfectamente niveladas y limpias, procediendo una vez revisado y dado el visto bueno, ejecutar la cimentación. Las mediciones de la cimentación para cargas del edificio podrán ajustarse, bien en su conjunto total que resultaría por metros cúbicos (M3), o independientemente por un lado el conjunto de las armaduras en kilogramos y por otro los M3 de vertido. En la primera medida sería en un conjunto total de hierro y hormigón lo que se debería calcular y en la segunda se enmarcaría en dos partidas. De todos modos el director de la obra, suele indicar las cantidades en la memoria del proyecto, que entrega al constructor para hacer una valoración de todas las partidas.
Una transmitiría toda la carga hacia el terreno, para evitar el movimiento del edificio, que sería la artificial. De ahí que deba tener una gran firmeza la cimentación natural, para superar la presión de apoyo que ejerce en todo su conjunto el edificio.
La cimentación artificial debe soportar las cargas del edificio; cargas de empuje del viento, carga móvil, permanente. Toda la presión de estas cargas se transmite a la base del edificio, por lo que el tipo de cimentación debe ser estudiado minuciosamente. Se comprobará que la cimentación a realizar cumpla; forma, medidas, dosificación y manera particular de ejecución que indique los planos y las condiciones particulares, con longitudes, separaciones, diámetros, número de barras y secciones que figuren en los planos. Los recubrimientos, anclajes y encajes se ajustaran a las normas vigentes.
Los pozos y zanjas tendrán la forma y medidas fijadas en los planos de obra. Antes de verter el hormigón, el contratista comprobará que las capas de asiento del cimiento estén perfectamente niveladas y limpias, procediendo una vez revisado y dado el visto bueno, ejecutar la cimentación. Las mediciones de la cimentación para cargas del edificio podrán ajustarse, bien en su conjunto total que resultaría por metros cúbicos (M3), o independientemente por un lado el conjunto de las armaduras en kilogramos y por otro los M3 de vertido. En la primera medida sería en un conjunto total de hierro y hormigón lo que se debería calcular y en la segunda se enmarcaría en dos partidas. De todos modos el director de la obra, suele indicar las cantidades en la memoria del proyecto, que entrega al constructor para hacer una valoración de todas las partidas.
Tipos de cimentación en un edificio:
-Cimiento continuo.
-Zapata.
-Sobre pilotes.
-De apoyo.
-Escalonada.
-Compensada.
En esta fotografía podemos observar el tipo de cimentación escalonada, incluso alguno de los refuerzos que se diseñaron para contener tierras, como los contrafuertes que se aprecian apoyados sobre los muros.
El diseño de encofrado se realizó de forma manual a base de tablero de madera, corbata y velas de apoyo, perfectamente apuntalado y aplomado.
En las siguientes imágenes podemos observar el cimentación continua y de zapatas ya preparadas para recibir el hormigón.
El cimentación compensada suele utilizarse sobre terrenos inestables con nivel freático muy cerca de él, siempre que existan sótanos se calculará el peso de las tierras extraídas, para que sea semejante al peso del edificio. Para que así la presión sea la misma que la anterior.
Se dan casos en que es aconsejable hacer pilotes en este tipo de terrenos para mas seguridad.
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