Se recomienda que los instaladores estén especializados en todo tipo de calefacciones: suelos radiantes, con radiadores, etc...
Tapón ciego: Su labor no es otra que la de cerrar los orificios extremos de conexión entre los elementos, para que no existan fugas, cuando hemos completado el radiador y no se a de adaptar ningún otro útil con funciones especificas.
Purgador: Esta pieza es de vital importancia para el correcto funcionamiento del radiador en su conjunto. La utilizaremos para extraer el aire del circuito y así garantizar el correcto funcionamiento. Hay sistemas automáticos los cuales como su nombre indica, realizan esta regulación por si solos, sin la necesidad de que tengamos que actuar nosotros mismos. Purgar un radiador es un trabajo muy sencillo y que todo el mundo lo puede realizar, simplemente hay que aflojar el tornillo que por norma general se encuentra en la parte alta del lateral de nuestro radiador y sacar el aire hasta que salga agua.
se puede hacer la instalación, vista, empotrada, siempre a petición del propietario que lo solicite, un presupuesto ajustado a su necesidad, es lo más recomendable.
Los materiales para este tipo de trabajos deberían ser de media-alta calidad, ya que al estar empotrados cualquier fuga puede darnos problemas, por norma general hay empresas que financian las instalaciones para que a usted no le cueste mas de lo necesario y así poder pagarlo cómodamente.
Si hablamos de calefacciones por radiador, deberemos tener en cuenta la calidad que nos ofrece el instalador con los materiales que utilizará para realizar esta instalación:
Tubo multicapa: Recibe este nombre por la composición de materiales con el que esta fabricado, polietileno, aluminio, polietileno reticulado y dos capas intermedias adhesivas, para formar el conjunto. Es de fácil manejo y nos ofrece altas prestaciones para este y otros sistemas de fontanería, viene en rollos y de este modo podemos realizar las instalaciones de una vivienda por tramos directos sin juntas de unión.
Elementos de aluminio: Es la composición unitaria que una vez instalado en su conjunto denominamos radiador, estos reciben el agua caliente procedente de la caldera y su función no es otra que radiar esta calor en las diferentes zonas que se encuentren instalados. Se adquieren por unidades y en relación a los metros cuadrados y orientación de la estancia, se suministraran las cantidades que completaran el radiador.
Llave dosificadora: Como su nombre indica nos permite en este caso manualmente, ceder en mayor o menor cantidad el paso de agua hacia el conjunto de elemento o elementos que compone el radiador, por lo que de este modo el paso de agua regulará la temperatura de los elementos y la estancia en la que estén ubicados.
Tapón ciego: Su labor no es otra que la de cerrar los orificios extremos de conexión entre los elementos, para que no existan fugas, cuando hemos completado el radiador y no se a de adaptar ningún otro útil con funciones especificas.
Purgador: Esta pieza es de vital importancia para el correcto funcionamiento del radiador en su conjunto. La utilizaremos para extraer el aire del circuito y así garantizar el correcto funcionamiento. Hay sistemas automáticos los cuales como su nombre indica, realizan esta regulación por si solos, sin la necesidad de que tengamos que actuar nosotros mismos. Purgar un radiador es un trabajo muy sencillo y que todo el mundo lo puede realizar, simplemente hay que aflojar el tornillo que por norma general se encuentra en la parte alta del lateral de nuestro radiador y sacar el aire hasta que salga agua.
En los sistemas de calefacción, existen varios tipos de radiadores: de aluminio que hemos especificado antes, de fundición, de acero inoxidable, etc.
Los radiadores de acero inoxidable suelen utilizarse por lo general para cuartos de baño, sobre todo los del tipo toallero, su función ademas de embellecer no es otra que la misma que sus compañeros, la de dar calor, unos la acumulan mas que otros y eso también los diferencia, el sistema es el mismo, lo que cambia es la estética entre ellos.
Como lo haremos; cortar con la radial con disco de diamante calando unos cinco centímetros, para después poder picar sin hacer demasiado destrozo. Una vez hecho esto limpiaremos la pequeña hendidura realizada, nos colocará el instalador los tubos y como lo hemos explicado antes, mojaremos la zona a cubrir con mortero de cemento.
Si los conductos de las instalaciones de calefacciones, van empotrados en la pared, marcaremos por donde van a pasar los tubos, realizaremos las regatas y el instalador nos lo dejará preparado para poderlo tapar.
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