Una vez terminada la base, nos dispondremos a colocar la estufa de leña sobre ella de este modo y al haber dado mas amplitud al apoyo, tendremos holgura para poder centrarla o posicionar ésta justo por donde hayamos dispuesto la salida de humos del cassette encastable.
En este caso y por su descomunal peso, tuve que colocar la estufa de leña tipo cassette con la ayuda de otro operario ya que ésta está cercana a los 200 kilogramos.
Ya dispuesta en el sitio elegido, comencé a colocar los tubos de acero de medida correspondiente a este tipo de estufa, cuyo diámetro en este caso es de 200 milímetros, por supuesto comenzaremos desde la parte inferior de la estufa hacia la zona de la chimenea, encajando los tubos siempre en dirección de salida de humos, osease la parte ancha del tubo hacia abajo, siempre va al contrario que los desagües sanitarios, recordarlo.
Cuando tuve colocados todos los tubos encinté las juntas con material adhesivo ignífugo, una cinta que os venderán especial de aluminio para estos cometidos.
Una vez colocados todos los tubos cubriremos los traspasos que hemos realizado en la obra con lana de roca, es aconsejable no acollar los tubos con material porque si algún día deben ser extraídos, será complicado su manejo, si lo que buscamos es fijarlos, los sujetaremos con fijaciones mecánicas a la pared.
También es aconsejable a mi forma de pensar y con respecto a los cajones que cubrirán dicho tubo, realizar estos con placas de cartón yeso ignífugas, estas suelen ser de color rosa. Lo comento por el sencillo hecho de que si algún día se debe intervenir el conducto interior, nos será mas fácil acceder pudiendo desmontar las placas con comodidad y limpieza.
Para aprovechar un el calor que desprende el tubo, también se pueden colocar algunas rejillas en dichos cajones verticales, una tira entera o en la zona alta y baja de los conductos de este modo tan simple aprovecharemos el calor y los más pequeños no sufrirán accidentes.
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